García y González: Tan sólo se trata de cantar, de tocar, de jugar, sin olvidar

Myrna Armenta Ruiz
7 min readJan 19, 2021

Publicado previamente en Maremoto Maristain

Ciudad de México, 20 de diciembre (MaremotoM).- Músicos, compositores, productores y acompañantes de muchos otros artistas, Jorge García Montemayor y Mauricio González forman parte de la escena de música independiente de este país, que resiste desde hace décadas haciendo blues, folk y rock con un discurso propio.

Llevan más de 30 años de conocerse, desde aquellas composiciones que trabajaban dentro de El Colectivo por ahí de 1986, donde estaban artistas como Nayeli Nesme, Laura Abitia y Misael, Macondo Más Uno; colectivo que a su vez, surgió del Comité Mexicano de la Nueva Canción. Años más adelante, armarían el dueto Los Bizarroleros que derivó en una banda: Vía Corta, al lado de Elena Sánchez en el bajo y Fernando Calderón “Perico”, en la batería (creadores de La Perra, rock de cámara).

Cortesía.

García y González, es su proyecto actual donde ambos cantan, componen y tocan guitarras, fusionando los códigos del blues acústico, el rock y el folk. Este 2020 decidieron lanzar Sin Olvidar, un disco digital con 15 canciones, grabado por los dos de manera independiente a partir de 2013 y concluido en 2018.

Fue un largo proceso que ambos dicen haber disfrutado mucho, sin prisas y presión, agrandando las canciones que cada uno había escrito años atrás. El resultado es un sonido cargado al blues acústico, donde también hay folk y rock con arreglos muy beatleanos, con letras muy cuidadas para hablar de encuentros amorosos y relaciones, del placer, de vivir en Chilangolandía, del bajón, pero casi siempre desde el humor, lejos del lamento. Canciones frescas que nos recuerdan que: “si tan sólo se trata de cantar, de tocar, de jugar, sin olvidar”, como dice la pieza que dio el nombre a la producción.

— Nos dimos a la tarea de grabar con toda la calma del mundo — relata Mauricio González en entrevista a distancia — . Jorge tiene un estudio casero pero muy profesional.

— Es como uses los fierros, es como la pluma, podrás tener una pluma súper chingona pero si escribes puras mamadas, pues no sirve, es lo mismo — agrega Jorge García con relación al estudio, y los tres no evitamos la carcajada — . Le dimos todo el empeño, el cuidado, fue un trabajo minucioso: cómo montamos el material, los arreglos; cómo grabamos las guitarras, la voces, usando al máximo el estudio. Mauricio tiene un oído muy entrenado para darse cuenta de unas cosas que yo no escucho, y viceversa, yo tengo otras habilidades.

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–¿Cuéntenme cómo es su proceso, cómo componen, cómo trabajaron?

— Es algo que no fue planeado, teníamos la ventaja de que en ese momento teníamos trabajo y nos veíamos dos veces a la semana, nos servía para arreglar, componer, proponer. Algunas canciones donde soy el compositor, Jorge mete la mano en la música o en una palabra y crecen — explica Mauricio González, quien tocó guitarras y armónicas.

Fue surgiendo, nunca nos pusimos una escaleta para decir: “de que aquí a tal fecha haremos esto”. Simplemente nos veíamos para ver las canciones de uno y otro y así avanzamos. Somos súper afines, súper amigos, nos encanta el café, nos reímos, también el mezcal — comenta Jorge, quien para este disco tocó guitarras acústicas con cuerdas de metal, algo inusual, y programó las baterías y bajos virtuales.

–El Sr. González en su último libro sobre rock mexicano, dice que cada vez es más difícil encontrar canciones bien cuidadas en letras y arreglos. Siento que ustedes lo lograron, son canciones redondas, todo está en su lugar. Hay una frase, un arreglo que se queda, ¿se lo propusieron?

— Pues eso siempre nos ha preocupado, nos fijamos en el fraseo, en la acentuación de las palabras, esos detalles que nadie pela, pero estamos muy vigilantes en las letras. Hay cosas que cambiamos ya casi a la hora de grabar — explica Mauricio, quien se define más como un compositor, un músico que le echa ganas para tocar lo mejor que pueda la guitarra y la armónica.

— Yo lo que creo, es que no es gratuito por la gente a la que admiramos, la que compone canciones en nuestro idioma, como Serrat, Silvio, Rafa Mendoza, Oscar Chávez, Fito Páez, Charly García, son gente que es muy rigurosa en la hechura de su material. Cuando estás trabajando canciones, la letra es parte de la música, no es literatura, es canción, es diferente a un poema. Cuando haces canción y te gusta la buena canción, lo más lógico es que te salgan buenas canciones porque estás acostumbrado a oír buenas canciones — dice Jorge y luego afirma que también él se considera músico, compositor, más que guitarrista — . Hay muchos que tocan mejor que yo, la vida me puso en el terreno de acompañar gente, no es gratuito que haya trabajado con 30 artistas a lo largo de mi carrera y también de ahí aprendes, al escuchar buenas canciones.

— Me gusta que se saltaron las reglas de los mercadólogos de la música, que actualmente dicen que no saques un disco, sino tres sencillos, un EP, que los subas a todas las plataformas para que te conozcan, y ustedes sacan un disco con 15 canciones y lo suben sólo a bandcamp…

–Mauricio hace una pausa, luego vuelve: “Pues yo tengo muchas ganas de que la gente vuelva al rollo de ver un disco como un trabajo integral, eso de sacar tres rolas no es mi onda. Nunca hemos pertenecido a esos esquemas, nosotros siempre hemos estado en la independencia. Es otra de las cosas que no pensamos, lo hicimos como lo sabemos hacer, en realidad si hubiéramos tenido tiempo y no se hubiera atravesado la pandemia, hubiéramos sacado el disco físico, pero llegó un momento que comencé a ver cómo estaban las plataformas y lo lanzamos por bandcamp porque es la que más te conviene”.

García Montemayor interviene para contar que lo terminaron de grabar y masterizar en 2018, que ya estaba todo pero no tenían dinero para maquilar el disco, luego se vino la pandemia y Mauricio propuso sacarlo. “El hecho de haber grabado 15 canciones lo determinó el tiempo de duración de cada una, porque esas caben en un CD. Tenemos más canciones, pero no las pensamos para este primer bloque”.

–¿Qué piensan de las plataformas actuales para difundir la música?

Por eso estamos en bandcamp — comenta González — . Tuve una larga conversación con mi amigo Philip Glass, se estaba quejando de Spotify, él tiene mucha obra, un día me dijo: “Oye, te aconsejo que si puedes estar lejos de Spotify lo estés, porque esos cabrones te pagan por 25 mil reproducciones de tu canción, lo mismo que tu ganas por un disco que vendas”. Ahí empecé a desconfiar, ahí me enteré que bandcamp te da alrededor del 88% de lo que vendes por un disco. Cuando estaban las disqueras, la mayoría de las compañías te daban el 8% de cada disco que vendías. La idea es tener un software para desde nuestra página podamos vender el disco.

Pregunto si han dudado que exista un público para esta música, por aquello de que ya no hay gente que escuche todo un disco, ni los compre. Ambos músicos se muestran confiados en que sí hay un público que puede apreciar los discos, pero también son conscientes y creen que en las nuevas generaciones hay una tendencia, donde si una canción no los prende en los primeros segundos, se van de inmediato a seguir navegando en la red.

“Es posible que las nuevas generaciones todavía no aprendan lo que es escuchar música y apreciar un trabajo artístico, porque escuchar música tiene que ver con apreciar un trabajo artístico. Nosotros lo que hacemos es un trabajo artístico. No hacemos música porque es divertido, porque queremos vender, es nuestra profesión, tiene un discurso. Las nuevas generaciones están acostumbradas al desdén, todo lo tienen a la mano, además es gratis. La gente que aprecia la música, las artes, es la que mantiene viva la venta de productos musicales, artísticos”, asegura Jorge García.

–Es que también las plataformas son gratuitas y nos acostumbramos a eso…

— Fíjate que tampoco fue por ir contracorriente de nada, es un reflejo de la generación a la que pertenecemos, vimos cómo estaba el rollo y decidimos salir de esta manera. Lo hacemos así porque es lo que sabemos hacer, también estamos aprendiendo cómo difundir con videos y así, tampoco nos cerramos — reitera Mauricio.

Ambos relatan que pocas veces les sucede que luego de terminar un disco quieran seguir escuchándolo, pero que con éste es así, que el proceso fue lúdico, gratificante y encontraron una manera de trabajar que fluyó. Las canciones reflejan este ambiente y su amplio bagaje musical, así como su experiencia como productores, arreglistas e intérpretes; su gusto por el blues, el rock clásico y el rock argentino.

–“Eso que dices del humor, es porque somos desmadrosos también para componer, nos encanta divertirnos. Hay canciones que parecen muy serias como El blues del Sin embargo, donde pasa de todo, “y te amo mi amor…” y al final Jorge dice: “Cómo dijo”, comparte Mauricio. Más risas.

Jorge agrega: “Hay una canción que para mí es dramática, dolorosa (Vivir en paz), la compuse hace 20 años, estaba deprimido, aunque no me da por ahí, estaba en una época donde tenía poco trabajo, no me hallaba, decía: “espero que esto no dure mucho tiempo”, pero saqué toda esa muina. “Veo el terror a mi alrededor, veo la lluvia negra”, dice la letra, y veo todo lo que está pasando ahora con la violencia. ¡Ay güey! me adelanté con esa rola, es una canción que puede quedar también para la pandemia, es atemporal”.

La pandemia de coronavirus también ha sido dura para este dúo, el trabajo bajó, los conciertos desaparecieron. García y González no se han visto mucho pero siguen componiendo cada uno por su lado. Planean sacar su disco en formato físico el siguiente año y esperan presentar las canciones con la baterista Norma López y el bajista Juan Cristóbal Pérez Grobet.

Por ahora es posible escuchar y comprar su disco en bandcamp:

https://garciaygonzalez.bandcamp.com/ y conocer videos de algunas canciones en sus redes sociales: https://www.facebook.com/GarciaYGonzalez

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Myrna Armenta Ruiz

Blog de periodismo cultural, social, musical. Dolencias existenciales, historias, reflexiones, cavilaciones.